martes, 5 de agosto de 2008

El futuro es la naranja

Las naranjas contienen varias sustancias nutritivas que constituyen la solución perfecta para combatir diversos estados patológicos y mantener un excelente tono vital.

Por su elevada concentración de vitamina C, es la fruta más adecuada en casos de resfriados y juega un papel importantísimo en la formación y mantenimiento del colágeno en el organismo.

Su consumo regular hace milagros ante trastornos digestivos, jaquecas o procesos reumáticos; la riqueza en vitaminas y oligoelementos de la naranja, la convierten en la mejor aliada contra el estrés y la depresión.

Contiene cantidades apreciables de beta-caroteno, responsable de su color típico y de sus propiedades antioxidantes.

Entre sus minerales más importantes se encuentran:

  • el calcio, que facilita el desarrollo de los huesos en los niños;
  • el fósforo, sumamente necesario en casos de estrés, personas nerviosas y en las intoxicaciones;
  • el magnesio, que sobreexcita el peristaltismo intestinal, combatiendo el estreñimiento;
  • el potasio, que actúa como depurativo y disuelve las grasas; y
  • el sodio, que estimula el jugo pancreático.

Un vaso de zumo de naranja diario aumenta al doble (o más) los niveles de hierro en el cuerpo y se plantea que quienes consumen este cítrico habitualmente tienen un 30% menos de probabilidad de sufrir cáncer.

El ácido cítrico, que es antioxidante, depurativo, desinfectante y microbicida, estimula la eliminación de todas las sustancias que no se han metabolizado y que reposan en los distintos órganos.

Está demostrado que el zumo de naranja no sólo corrige las secreciones anómalas de ácido clorhídrico, sino que también actúa como analgésico en los dolores de estómago, fortifica los músculos estomacales, desinfecta y disuelve los residuos acumulados y facilita las secreciones necesarias para realizar la digestión.

Los mismos efectos de limpieza y estimulación se producen en el hígado y el páncreas, cuya contaminación por acumulación de grasas es la causa más frecuente de molestias y trastornos funcionales.

La vejiga, e incluso la próstata, se benefician del consumo de este cítrico que, por sus propiedades diuréticas, facilita la eliminación de sustancias que se van depositando y trastornan su función. Buenos resultados se ha conseguido también al utilizarla como terapia de los cálculos de riñón, de los que salen beneficiadas las glándulas suprarrenales.

La naranja ayuda a combatir el estreñimiento. Sus fibras de celulosa facilitan los movimientos peristálticos que garantizan la eliminación de las materias de deshecho. La naranja, además de provocar la expulsión de las heces, limpia el tracto intestinal y destruye la flora microbiana patógena del colon.

La naranja se cultiva en regiones de clima templado y es una de las frutas más consumidas en todo el mundo. España ocupa el sexto lugar mundial en volumen de producción.

Y tu qué, vas ahora o después a comprar tu kilo de naranjas ??

No hay comentarios: