¿Son peligrosos los plaguicidas domésticos?

Esta imagen es un poco fea pero es la indicación de sustancia tóxica que suele aparecer en la etiqueta de muchos de los productos que utilizamos para el control de plagas en el hogar.

Los plaguicidas o pesticidas de uso doméstico sirven para eliminar moscas, mosquitos, hormigas, cucarachas, ratones y todo tipo de animales no deseados del interior de nuestras casas o el jardín.

La mayoría emplea como principio activo los piretroides, compuestos sintéticos que imitan a las piretrinas naturales y que actúan sobre el sistema nervioso de los insectos provocando su muerte.

En el mercado podemos encontrar concentrados emulsionables, aerosoles, polvos mojables, polvos solubles, microencapsulados y otras formas de presentación. El aerosol es el tipo más empleado en el hogar.

Las primeras aplicaciones de estos productos suelen ser efectivas pero después de un uso continuo y excesivo contra las plagas suelen aparecer fenómenos de resistencia o adaptación, que conllevan al aumento de la dosis o al empleo de utilizar alternativas más tóxicas.

Los plaguicidas pueden producir problemas de salud que en la mayor parte de los casos no son diagnosticados ni relacionados directamente con su uso. Ingresan a nuestro organismo a través de la piel, por inhalación o al ingerirlos con los alimentos e interfieren el funcionamiento normal de los nervios y el cerebro.

La exposición breve a niveles muy altos de estos compuestos en el aire, los alimentos o el agua puede causar mareo, dolor de cabeza, náusea, espasmos musculares, falta de energía, alteraciones de la conciencia, convulsiones y pérdida del conocimiento. Los cambios de estado mental pueden durar varios días luego de que la exposición a altos niveles haya terminado.

Se plantea que el uso de plaquicidas bajo las instrucciones del fabricante no representan ningún peligro a corto plazo, aunque muchas de las sustancias empleadas en su composición han sido y son cuestionadas porque se sospechan sus posibles efectos cancerígenos o inhibidores endocrinos.
No dejes que estas sustancias invadan tu casa, empléalas con moderación y cuando sea estrictamente necesario, existen alternativas eficaces para combatir las plagas en el entorno doméstico.

Emplear plaquicidas es un acto de contaminación deliberado, ya que estamos incorporando una sustancia toxica al medio ambiente, con riesgos potenciales para la salud.